lunes, 11 de noviembre de 2013

Todos a la Moneda: Crónica del Claude-Policanazo


Aquella tarde de septiembre, sentimos el placer de estar entre antiguos y, sobretodo, muy queridos amigos. Este proyecto, alrededor del cual han convergido tantas ideas, esperanzas y corazones, se ha convertido, casi de manera espontánea, en un amable punto de encuentro y de fraternidad: creemos que eso algo indica.

Fue muy grato encontrarnos, por ejemplo, con Florcita, una persona que sigue depositando las mejores esperanzas en el futuro y en la humanidad. También sentimos mucho ánimo al ver que las personas que estaban trabajando esa tarde, tanto arriba como abajo del escenario, lo hacían con una bella sonrisa en sus rostros, sin ansias de protagonismo y despojadas de los gestos de arrogancia que suelen verse en ciertos eventos…en este caso vimos mucha fraternidad y espíritu de colaboración, para que todo saliera bien y eso me pareció maravilloso. Que un acto así, organizado desde el esfuerzo, parta con tan solo diez minutos de atraso es ¡aplaudible! No queríamos dejar de decirlo.
Son tiempos agitados estos que corren, hay muchas necesidades y discusión, pero también mucha banalidad en los medios, lo cual no ayuda a la concentración que tenemos que tener para comprender mejor lo que está ocurriendo y poder visualizar mas claramente, cuales proyectos le ofrecen más a nuestro país.
Es importante poner atención respecto a todo lo que está aconteciendo, así como también conversar y discutir, siempre manteniendo el respeto, vital para nuestras relaciones y entendimiento. Esa será siempre nuestra primera bandera: la tolerancia, la paz, el respeto y el entendimiento.
No somos políticos, somos artistas, pero desde este, que es nuestro lugar, quiero decir que compartimos, plenamente, los desafíos que esa tarde se expresaron. Nos sentimos felices de aportar a este, un proyecto que es de gran importancia y que está siendo encabezado, además, por una persona de nuestra absoluta confianza, un amigo de años y un ser de notables ideas.
Muchas gracias por invitar, nos sentimos como en casa y en familia: eso algo significa.
Saludos!
Joe Vasconcellos

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